El stripper Sergei Glushko (Tarzán) causó un escándalo erótico: durante su actuación en uno de los centros comerciales de Armavir, Tarzán descubrió por completo, cubriendo su "dignidad" solo con un velo. Para participar en su discurso, Glushko invitó a uno de los espectadores, una actuación candente con la que sacudió a quienes lo rodeaban.
Los residentes hicieron afirmaciones que decían que Sergei había violado la moral. Sin embargo, este no es el final. Un poco más tarde, la esposa del stripper, Natasha Koroleva, fue llamada por una niña que intentaba obtener comentarios. Natalya se sorprendió por el nivel de las preguntas del entrevistador, que, por cierto, se presentó como diputada. La reina piensa que el estallido del escándalo es artificial.
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